Las técnicas manuales corresponden a una de las herramientas fundamentales y propias del profesional kinesiólogo.
Existen diferentes técnicas manuales como pueden ser la liberación miofascial, masaje, estiramientos, presión sobre puntos gatillo, técnicas de liberación posicional, activación muscular, etc., que se pueden utilizar durante toda la terapia con diferentes objetivos: propioceptivo, es decir, para percibir mejor la musculatura, para el síndrome miofascial, como hipertonía muscular no neurogénica, puntos gatillos (triggerpoint) que refieren dolor en otro sitio.
Las técnicas manuales se utilizan también en el manejo de cicatrices dolorosas como puede ser el de una episiotomía, en la desensibilización como es el caso de vulvodinea o dispareunia.