La constipación o estreñimiento es un trastorno caracterizado por la dificultad para evacuar, y se considera crónico cuando persiste por más de 6 meses. Esta condición puede presentarse de diversas maneras y para considerarse como una afección patológica deben presentarse más de 2 de estos síntomas: 
Presentar  en al menos un 25% de las veces que va al baño alguno de estos síntomas :
- Deposiciones duras y difíciles de expulsar.
 
- Sensación de evacuación incompleta, es decir, la percepción de no haber  vaciado completamente el intestino.
 
- Esfuerzo excesivo durante la evacuación.
 
- Ausencia de deseo defecatorio o falta de ganas de evacuar.
 
- Necesidad de utilizar maniobras para facilitar la evacuación.
 
- Frecuencia de evacuación inferior a 3 veces por semana.
 
Entre las causas más frecuentes  de constipación encontramos: 
- Tránsito lento o alteración en el colon.
 
- Alteración en la sensibilidad rectal (no percibir la llegada de las deposiciones al recto y no sentir deseo).
 
- Obstrucción defecatoria, a menudo relacionada  con un prolapso de la mucosa rectal o con una mala relajación de la musculatura del piso pélvico y/o del esfínter anal durante la defecación,  conocido como disinergia.
 
¿Cómo se trata?
 La constipación es un problema común, especialmente en mujeres. La mayoría de los casos responde bien a cambios en la alimentación y estilos de vida, aumento en la ingesta de fibra, líquidos y actividad física. Además de estas medidas y dependiendo de la causa, la kinesiología pelviperineal es la principal indicación especialmente en casos de disinergia recto perineal y otras causas de obstrucción defecatoria.  
Resulta  fundamental consultar a un especialista, como un gastroenterólogo o coloproctólogo para una buena evaluación y correcta derivación.